Tratamientos de �ltima generaci�n llegan al Jard�n Bot�nico de Medell�n.

27 de Abril de 2018

Los �rboles y jardines de nuestras ciudades son un valioso recurso ambiental que nos aporta un sinn�mero de ventajas y beneficios; ya sea en parques, peque�os bosques o bordeando las calles; �stos ayudan a capturar carbono y material particulado, proporcionan ox�geno, reducen el ruido, ayudan a mejorar el paisaje urbano y la calidad de vida de todos los que habitamos en las grandes conglomeraciones urbanas.

M�s que un elemento decorativo, un instrumento de vida

Por mucho que embellezcan el entorno, los �rboles, palmas y jardines, v an m�s all� que un simple elemento decorativo, pues en ellos encontramos un aliado insustituible para poder sobrellevar el d�a a d�a en el caos urbano.

Estar rodeados de vegetaci�n nos proporciona una sensaci�n de frescura (microclima) y es el alimento y albergue para variada fauna. Pero el arbolado tambi�n sufre deficiencias y se enferma.

Sus problemas sanitarios y nutricionales pueden ser tratados de una manera t�cnica, en la gran mayor�a de casos. En el Jard�n sabemos que no solo un simple tratamiento es suficiente, pues se requiere de un grupo acad�mico de conocedores que tienen la capacidad de evaluar y conceptuar sobre las posibles soluciones que se aplicar�n a un individuo.

Una herramienta al servicio de los sistemas arb�reos

En este campo, los procedimientos silviculturales y paisaj�sticos del Jard�n ahora cuentan con una importante herramienta. Se trata de un inyector de presiones variables que permite la aplicaci�n de toda clase de elementos que se requieran para el tratamiento en �rboles y palmas.

Es un equipo preciso, pues antes un proceso que duraba un d�a en aplicarse, ahora, con esta tecnolog�a se hace en menor tiempo, sin contar el ahorro en insumos, ya que se asegura que los elementos introducidos en el individuo sean absorbidos y asimilados, dado que los plug (peque�o cilindro pl�stico que se insertan en el individuo para inyectar sustancias en su interior) que se utilizan garantizan que el producto quede encapsulado al interior del �rbol.

�Es una inyecci�n directa al floema del individuo, a parte se asegura que el proceso no va a ser interrumpido. Un ejemplo de esto es el caso de �rboles y palmas que est�n expuestas en sitios p�blicos, pues las condiciones antr�picas no permit�an que los elementos que se utilizaban, anteriormente, para la inyecci�n permanecieran en su lugar, ya sea que alguien los arrancaba o el clima los afectaba o una externalidad interrump�a el tratamiento�, aclara Germ�n Restrepo, director de silvicultura y paisajismo del Jard�n Bot�nico de Medell�n.

Ofertar el conocimiento por el bienestar de nuestros �rboles y palmas

En �ltimas, la intenci�n es ofertar este servicio interdisciplinario donde participan diferentes expertos relacionados con esta �rea del conocimiento, y con la ayuda de estos dispositivos asegurar un tratamiento de mayor rigor cient�fico y profesional.